EL RIESGO DE LA LITERATURA “NEUTRA”
- Columna 7
- 12 sept 2021
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 13 sept 2021
“La libertad de expresión es la base de los derechos humanos, la raíz de la naturaleza humana y la madre de la verdad. Matar la libertad de expresión es insultar los derechos humanos, es reprimir la naturaleza humana y suprimir la verdad”.
Liu Xiobo. Defensor de los derechos humanos y Premio Nobel de la Paz en 2010.
Por: Esperanza Niño Izquierdo.
Escritores de todas las épocas antes y después de Cervantes han sido testigos de su tiempo y como la literatura proponiéndose o sin esa pretensión consiente, trasmite narrativas que ilustran acontecimientos reales o imaginarios. Pero al igual que los mitos , estos siempre contienen un núcleo racional (parte de la realidad de los hombres). La literatura nos transmite en su lectura una ciudad, una época, un escenario y unos personajes que viven en el mundo real o en el imaginario, pero siempre moviéndose en el campo de lo humano, así sea en el terreno de la ficción siempre se inspirará en lo humano y lo humano es la política, y la política es lo social y lo cultural.
Cuando George Orwell con su gran inventiva sitúa dentro de su narrativa a los hombres en un mundo paralelo dominados y vigilados hasta en sus más íntimos pensamientos por el ojo del gobernante (gran hermano) y convierte a los habitantes en autómatas y en espías de los otros y de sí mismos, en una manifiesta distopía social. Con ello, Orwell revelaba aspectos tan sensibles y determinantes en una sociedad, como es la perdida de los derechos humanos y la libertad intelectual. La denuncia se trataba sin lugar a dudas contra el régimen de corte totalitario. Tanto caló esta novela llevada al cine en la sociedad donde fue posible exhibirla, que en muchos países fue censurada.
Volviendo al tema principal sobre la neutralidad de la literatura, el escritor Español Manuel Rico Rega (El lento adiós de los Tranvías) en entrevista concedida al Diario 16, responde ante la pregunta ¿“Si la literatura ayuda a comprender el mundo, también habrá aquella hecha a conveniencia del poder”? En principio claramente distingue este tipo de literatura que puede contribuir de manera efectiva a justificar las ideas dominantes. “A veces hay literatura hecha desde la perspectiva propia del poder: la que no cuestiona la realidad y no bucea en sus contradicciones”. La literatura neutral puede llegar a incidir de tal manera que afianza el poder establecido o en el peor de los casos tan siquiera lo cuestiona.
Gabriel Celayo poeta español, citado por este autor, nos pone de presente el papel de este tipo de literatura como “el lujo cultural de los neutrales” en un aparte de su manifiesto:
Maldigo la poesía concebida
como un lujo cultural por los autores
que lavándose las manos, se desentienden y evaden
Maldigo la poesía de quien no toma partido
hasta marcharse (“La poesía es una arma cargada de futuro”).
Ahora bien, el tema de “neutral” no es de menor cuantía: hoy Colombia fue invitada a participar en la 80a Feria Internacional de Libro de Madrid como País Invitado. Sin embargo gracias a la intervención política del Embajador de Colombia Luis Guillermo Plata manifestó que “uno no quisiera que una feria literaria se convirtiera en una feria política ... Ni para un lado ni para el otro… se ha tratado de tener cosas neutras”. Con estas palabras el embajador Plata puso un filtro de censura a quienes serían invitados a participar en tan destacado evento, desconociendo la prestancia internacional de muchos autores colombianos como Laura Restrepo, Héctor Abad Faciolince, William Ospina, Fernando Vallejo, entre otros. Cuyas obras han sido traducidas a varios idiomas con gran éxito editorial. Han sido premiados con galardones de gran prestigio internacional y que son citados por otros autores de renombre en sus comentarios y entrevistas. Es decir, que son referentes de las letras colombianas por su calidad, características, estilo literario y por su universalidad.
Según este delegado del gobierno que nos representa en España, sin demeritar claro, a todos los escritores y escritoras que incluyó en su lista para participar en la Feria del Libro son considerados por él mismo como “neutros”. A este tipo de autores metafóricamente se les llama los escritores de “La torre de marfil”, y que hace referencia a aquellos literatos que ensimismados en su mundo, solo se preocupan por la perfección de sus obras y se mantienen indiferentes ante la realidad o ante las crisis que se presentan en su entorno. (Los “neutros”, concepto acuñado por el francés Charles Augustin Sainte-Beuve).
Sin entrar a calificar o a señalar a los escritores invitados por el Embajador Plata en representación del Gobierno Nacional, si podemos decir que el calificativo de “neutros” no les hace ningún favor, así hoy se haya retractado y enredado en sus propias palabras para disculparse con ellos y con los demás no invitados, a estas figuras literarias, muchos de ellos jóvenes que nos van a representar y que muy seguramente sus letras darán sinnúmero de comentarios o a los ya consolidados como poetas y escritores . Pero además, también es destacable y criticable por cierto, la desfachatez del gobierno de Iván Duque de aprovechar este evento literario para presentar su libro que según las noticias trata sobre “Economía naranja” sin tener en cuenta la poca aceptabilidad que tiene entre los colombianos, aunque esto es harina de otro costal. Lo que si indigna es que a esta presentación de su libro si no se le pueda llamar “neutra”. Pues más político no podría ser, ya que representa la ideología del poder escrita, apartándose de suyo de la verdadera literatura y de los literatos de muchos quilates que se quedaron sin poder ser oídos, –gracias a su censura–, en sus acostumbrados conversatorios críticos que estimulan a los escritores jóvenes y deleitan a sus lectores. No obstante como se dice en tono coloquial, este “incidente” dará para escribir sobre la dura realidad de censura que vivimos en un país que se declara democrático. Pues como bien lo ha dicho Alfonso Reyes, el gran intelectual mexicano, “en medio del realismo trágico, se puede hacer realismo mágico”.
Buenas noches, señora Esperanza Niño Izquierdo. Es la segunda ocasión que leo una columna redactada por usted y que me invita a expresar mis apreciaciones, son pocas las ocasiones en la cuales comento una columna opinativa. Discrepo con usted de su perspectiva, lo curioso es que usted nuevamente me produce un mayor compromiso de volver las páginas o recordar a grandes autores, siento la necesidad de esforzarme o de ser más responsable en mis comentarios, gracias por generar ese deber.
Usted coloca el tema de “literatura neutra” aunque la explicación que propone de neutra de esa calidad no tiene nada, se percibe la queja que tiene del liróforo o escritor de otros géneros de la literatura que no manifiesta en…